BrainNet, primera red social cerebro a cerebro
BrainNet, es la primera interfaz no invasiva de cerebro a cerebro para varias personas para la resolución colaborativa de problemas. La interfaz combina la electroencefalografía (EEG) para registrar las señales cerebrales y la estimulación magnética transcraneal (TMS) para entregar información no invasiva al cerebro. La interfaz permite que tres sujetos humanos colaboren y resuelvan una tarea utilizando la comunicación directa cerebro a cerebro. Dos de los tres sujetos son «Remitentes» cuyas señales cerebrales se decodifican utilizando el análisis de datos EEG en tiempo real para extraer decisiones sobre si rotar un bloque en un juego similar al Tetris antes de que se elimine para rellenar una línea. Las decisiones de los remitentes se transmiten a través de Internet al cerebro de un tercer sujeto, el «Receptor», que no puede ver la pantalla del juego. Las decisiones se envían al cerebro del receptor mediante la estimulación magnética de la corteza occipital. El Receptor integra la información recibida y toma una decisión utilizando una interfaz EEG para girar el bloque o mantenerlo en la misma posición. Una segunda ronda del juego les da a los Remitentes una oportunidad más para validar y brindar retroalimentación a la acción del Receptor.
Nuestros resultados aumentan la posibilidad de futuras interfaces de cerebro a cerebro que permitan la resolución cooperativa de problemas por parte de los humanos utilizando una «red social» de cerebros conectados.
BrainNet ha logrado una tasa de acierto superior al 80% gracias a la comunicación telepática, demostrando la efectividad del sistema.
Se ha comentado la patente registrada por Microsoft, que no era otro que un sistema de control mental pensado para los videojuegos. La tecnología patentada por Microsoft sería un sistema que nos permitiría controlar algunas aplicaciones de nuestro ordenador con la mente, sin necesidad de realizar ningún gesto, simplemente pensándolo y deseándolo. Por su parte, este estudio tiene una vertiente también muy similar, ya que permitirá aumentar «la posibilidad de futuras interfaces cerebro-cerebro que permitan la resolución cooperativa de problemas por parte de los humanos usando una ‘red social’ de cerebros conectados”
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